La fundación del Ceibo tiene sus raíces
en el programa gubernamental de colonización de la zona de Alto Beni a partir
de fines de los años 1960. Campesinos del Altiplano, donde las tierras
cultivables eran escasas, se vieron ofrecer un lote de 12 hectáreas en la zona
tropical de Alto Beni para el cultivo del cacao. Recibieron durante un año el
apoyo del gobierno mediante un crédito para material y víveres del Instituto de
Colonización, obteniendo luego su título de propiedad contra el reembolso de
este crédito. Sin embargo el programa de colonización del gobierno no aseguró
las condiciones básicas para el desarrollo de la zona como son: la construcción
de caminos y vías de transporte, el apoyo a la comercialización del cacao, la
instalación de servicios básicos (agua, luz, acceso a servicios de salud y
educación), la provisión de bienes de consumo de primera necesidad, entre
otros. Ante esta situación de desamparo del gobierno y ante la posición de
desventaja frente a los intermediarios comerciales locales, la idea de auto
organización de los productores de cacao para la comercialización de sus
productos y más ampliamente el mejoramiento de sus condiciones de vida, surgió
como la principal solución a los problemas enfrentados en la zona.